Hubo un día en el que la selección natural me arrebato lo que más quería en ese tiempo, jamás me preocupo tanto el mundo, ni las personas en el, existía un hombre que no podía levantarse, pero que abría los ojos cada mañana, y nos llenaba de ganas ganas de vivir, un hombre que había tenido un pasado miserable, en el que nos hizo mucho
daño, pero cada día luchaba por recuperar nuestro amor, tenía la sonrisa más sincera, y el corazón más noble que te puedas imaginar, amaba tanto estar vivo que me contagio de ese amor hacia cualquier ser vivo. Recuerdo que juntaba las gotas de lluvia con mis dos manos y se las ponía en su rostro y sus piernas, recuerdo que salimos a caminar en las tardes y nos quedábamos viendo los mismos paisajes siempre de una manera más espiritual.

Un día todo terminó. El se fue y yo me quedé aquí. Un día me sentía tan rota, que no le encontraba sentido a los días, esperaba a que saliera el sol en las mañanas, y después la luna y esperaba el siguiente día, sin ningún sentido, solo quería que pasaran los días para olvidar a ese hombre, llore mucho e incluso me pregunte si valía la pena estar en este sitio sin el, solía irme a caminar sola, por todos los lugares que algún día vimos juntos, Aceves lloraba por recordar su aroma, hasta que un día en lugar de llorar, se me dibujaba una sonrisa,

Esa tarde había salido a caminar como de costumbre y me detuve a ver el paisaje, no les miento, una hora antes había llovido, y todo lucía impecable, la naturaleza tenía su mejor cara, el sol refrejaba cada hoja mojada en los árboles, entonces llore tanto y tan fuerte que me dolía el rostro, como luce todo tan hermoso? Y yo me siento tan mal? Quien hace esto? Por qué no puedo sentirme bien si el mundo luce bien?

Entonces lo supe, esa fuerza, siempre está ahí por qué la necesitamos, esa plenitud pudo ser cualquier cosa, pudo ser mi papá diciéndome que me ama, o pudo ser dios diciéndome que ese era el, o solo fue mi mente abriéndose y abriendo horizontes.

Lo importante fue que ese día supe que siempre lo puedo encontrar ahí, en lo mágico de la naturaleza, en cada gota de lluvia y cada árbol que se mueve con el viento, cada flor que crece y cada ola de la playa, a donde sea que estés yo estaré, físicamente no puedo felicitar a mi Willy, pero se que aun estamos conectados y que el puede sentir todo el amor que le estoy mandando.

eme.